"... y la nieve de pronto en una mañana de invierno, y el inmemorial raspado de las palas en las aceras..."
(Fragmento)
(…)
los más menudos acontecimientos (y ni siquiera acontecimientos: hechos,
incidentes -y ni siquiera incidentes: lo cotidiano, cualquier acontecimiento -y
ni siquiera menudo: minúsculo, insignificante) resurgiendo fuera de tiempo, lo
ya abolido, como esos jalones plantados aquí y allá en la gris inmensidad sin
comienzo ni fin, su insignificancia, su pequeñez misma, fuera de toda
proporción con el marco donde se inscribían, otorgándoles una especie de
grandeza insólita, de majestad, la inflexible, impersonal y apacible escritura
enumerando, recapitulando, sumando, no los gastos o los ingresos evaluados en
términos de moneda y de decimales, sino, por así decirlo, las inmemoriales e
invariables entidades: cosas que sirven para alimentarse, para cubrirse, para calentarse,
y la nieve de pronto en una mañana de invierno, y el inmemorial raspado de las
palas en las aceras, y las inmemoriales historias de cercas hundidas, de
límites derribados, las inmemoriales obligaciones: hambre, enfermedad,
vestimenta, todo, página tras página, año tras año, Louise dando vuelta a esos
espesores de tiempo, leyendo de nuevo (…)
Claude Simon (Francés nacido en Madagascar, 1913-2005).
Obtuvo el premio Nobel en 1985.
(Traducido del francés por Esteban y Esther Tusquets).
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