"... el mundo parecía un carnaval plateado abandonado al silencio."
(Párrafo del capítulo 12)
Había
hecho frío en Vermont y había nevado antes de tiempo, pero los copos blancos se
posaban en la tierra tan delicadamente y se respiraba un aire tan impoluto, que
el mundo parecía un carnaval plateado abandonado al silencio. Incluso en las
noches sin luna surgía un resplandor pálido de la nieve, de la misma tierra, y
las estrellas eran gotas de metal fundido.
(Párrafo del capítulo 23)
Oscuridad, viento cortante, nieve que caía lenta a traición... Y en mitad de todo eso, Buck Titus escandalosamente alegre en su Nash antiguo, lo más parecido a un granjero que podía: una gorra de piel de foca con parches gastados y un abrigo espantoso de piel de perro. Doremus le vio, una vez más, como a un soldado del capitán Charles King persiguiendo a los sioux por las praderas y cegado por las tormentas de nieve.
Sinclair Lewis (Estadounidense fallecido en Italia, 1885-1951).
Obtuvo el premio Nobel en 1930.
(Traducido al español por Amaya Bozal e Íñigo Rodríguez Villa-Aramburu).
La ilustración corresponde a una noche nevada en Woodstock, Vermont. La acción de la novela ocurre en 1935.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario