Vancouver: luz de agosto en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne).

jueves, 29 de agosto de 2024

Mirándolas dormir: LA PLAZA DEL PUERTO SANTO, de Luisa Josefina Hernández

"Florinda se fingió dormida cuando llegó Teobaldo. Durmió unas horas y volvió a fingirse dormida..."

(Fragmento del capítulo VIII)

Florinda se fingió dormida cuando llegó Teobaldo. Durmió unas horas y volvió a fingir- se dormida cuando él salió de su casa para el Palacio Municipal.

Mientras tanto, pensaba que lo mejor no era decírselo a Teobaldo sino a algunas otras personas, porque Teobaldo pudiera sentirse acobardado o sin ganas de hacer lo que iba a pedirle.

Últimamente trataba de hacer lo contrario de lo que ella le decía, como para sacudirse de un dominio invisible y ganar una independencia grotesca apoyada en un absurdo. Esto lo demostraba en las cosas más pequeñas. Si ella le aconsejaba que sacara a la calle su capa de hule porque iba a llover, consultaba al cielo y le respondía que estaba loca. Luego regresaba empapado y de muy mal humor. Si le indicaba que tomara unas cucharadas para esa tos que aumentaba cada día, Teobaldo permitía que le diera bronquitis y trataba de toser bastante en el Palacio Municipal, para no llamar la atención en su casa y así por el estilo.

Luisa Josefina Hernández
(México, 1928-2023).

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