Vancouver: luz de agosto en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne).

domingo, 3 de marzo de 2019

Tu boca: ROMEO Y JULIETA, de William Shakespeare


 (Fragmento de la escena V del primer acto)

Romeo: Entonces, santa, mi oración te invoca: suplico un beso por mi salvación. 

Julieta: Los santos están quietos cuando acceden.

Romeo: Pues, quieta, y tomaré lo que conceden. (La besa). Mi pecado en tu boca se ha purgado. 

Julieta: Pecado que en mi boca quedaría.

Romeo: Repruebas con dulzura ¿Mi pecado? ¡Devuélvemelo!

Julieta: Besas con maestría.

(Versión rimada).


Romeo: ¡Entonces, dulce santa, que los labios hagan también lo que las manos hacen! ¡Ellos ruegan, concédeles la gracia y así no desesperen de su fe!

Julieta: ¡Los santos no se mueven, aunque otorguen!

Romeo: ¡Entonces no te muevas, que mis ruegos van a obtener la gracia que esperaban! ¡Ahora por la gracia de tu boca quedan mis labios libres de pecado! (La besa). (Dura la canción).
 
Julieta: ¡Ahora tu pecado está en mis labios!

Romeo: ¿Pecado de mis labios? ¡Que culpa deliciosa me reprochas! ¡Tienes que devolverme mi pecado!

Julieta: Besas por devoción... (Entra el Ama).
 
(Versión de Pablo Neruda). 

William Shakespeare (Inglaterra, 1564-1616).

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