Dos recortes de periódico anuncian la llegada de mi
bisabuelo, con una mala suerte notable, el día 6, un día después de la batalla.
Dicen así: "En los momentos en que el general Zaragoza ponía el anterior
telegrama, llegó a Puebla el general don Tomás O'Horan al frente de la brigada
con que había batido en Atlixco a don Leonardo Márquez y pocas horas después
llegó el general don Florencio Antillón con la brigada de Guanajuato, quedando
así notablemente aumentadas las fuerzas que han de operar contra los franceses".
Esto
desmiente la teoría que dice que la batalla del 5 de mayo la perdieron los
franceses por la impuntualidad de un mexicano: Márquez, que según parece había
quedado de encontrar a los franceses con no sé cuántos miles de hombres, y que
no llegó, pero no por impuntualidad como aseguraba Anfossi en su libro de
texto, sino porque O'Horan lo había derrotado.
La mala suerte de mi bisabuelo
siguió vigente, pues además de perderse de la victoria por un pelo, le tocó la
derrota en todo su esplendor.Sigo citando: "Desde esa fecha quedó
incorporado al Ejército de Oriente, y desde fines del ataque de Orizaba formó
su cuartel en Acatzingo, y recibiendo órdenes como División de Observación de
retirarse a Puebla a la vista del enemigo, cuando éste avanzase, así lo ejecutó
hasta dar principio a las operaciones de la plaza el 16 de marzo
(1863)."
"1863. En ella y durante el sitio, que duró sesenta días,
cubrió varias líneas, siendo la principal San Javier Santa Anita y la Merced.
Rendida la plaza el 17 de mayo (1863) y prisionero de guerra sin compromiso
alguno, logró fugarse de la casa que los generales tenían como prisión, y
presentarse al Supremo Gobierno en México, para continuar la guerra contra la
Invasión...
"La rendición, parece, fue como se hacían entonces las cosas:
todos en camisa, despeinados, después de quemar el último cartucho, rompieron
los fusiles, enterraron las bayonetas, hicieron explotar las piezas de
artillería, se pusieron en fila y se cruzaron de brazos hasta que llegaron los
franceses.
Todo esto parece demostrar que la batalla del 5 de mayo primero, y el
sitio de Puebla después, lograron retrasar un año el desarrollo de la Invasión
y quizá determinaron así el resultado de la guerra.Los documentos de mi
bisabuelo cuentan, entre otras cosas, que después de muchos trabajos logró
tomar Guanajuato y después estuvo a las órdenes de Escobedo en la toma de
Querétaro, pero eso ya es harina de otro costal.
Jorge Ibargüengoitia (México, 1928-1983).
La ilustración corresponde a la placa conmemorativa de Jorge Ibargüengoitia Antillón, en el parque que lleva el nombre de su bisabuelo, Florencio Antillón, en la ciudad de Guanajuato.
La ilustración corresponde a la placa conmemorativa de Jorge Ibargüengoitia Antillón, en el parque que lleva el nombre de su bisabuelo, Florencio Antillón, en la ciudad de Guanajuato.
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