Vancouver: luz de agosto en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne).

lunes, 14 de mayo de 2018

Mayo: INCESTO (Diario amoroso, 1932-1934), de Anaïs Nin

"Pero Hugo había visto el abrigo y el sombrero de Henry en el vestíbulo."
 
14 de mayo de 1933 
(Fragmento)
 
Henry y yo estábamos profundamente dormidos esta mañana cuando oímos la campanilla de la puerta. Fue Henry quien tuvo miedo, inmediatamente alertado por una extraña intuición. Iba a decirle, como otras veces, que no se preocupara, que debía ser el panadero o el lechero. Pero, de pronto, oí la voz de Hugo que hablaba con Emilia. Se acercaba rápidamente. Henry saltó de la cama y recogió su ropa. Eché a correr para encontrarme con Hugo en la escalera, para detenerlo, para que Henry tuviera tiempo de llegar al cuarto de los invitados. La curva de la escalera nos salvó. En mitad de ella me encontré con Hugo. Lo besé, tratando de ganar tiempo. Dos escalones más y habría visto pasar a Henry.
 
Luego subimos. Pero Hugo había visto el sombrero y el abrigo de Henry en el vestíbulo. Una mirada de sospecha y una expresión de profundo disgusto aparecieron en su cara. Nunca le había visto aquella mirada, de conocimiento absoluto.
 
- ¿Quién está aquí, Henry? -preguntó.
- Henry vino a verme ayer, y como era la noche libre de Emilia, tuve miedo. Por eso se quedó, porque tenía miedo.
Y entonces me fui otra vez a la cama, temblando, y empecé a hablar sin parar. Tuve la intuición de hablar de mi Padre, refiriéndome con entusiasmo a su encanto, a nuestros parecidos, hasta que Hugo, que siempre ha tenido celos de Padre, empezó a inquietarse.
 
- Cuando Padre vino el sábado -terminé diciendo-, se ofreció a hacerme compañía. ¿Hubieras preferido eso? Henry parecía una perspectiva menos peligrosa.
 
- Me pareció oír que Henry salía corriendo de tu habitación -dijo Hugo.
 
- ¡Qué imaginación tienes! ¿Crees que si te engañara, lo haría de una manera tan descarada?
 
Necesitaba creerme, pobre Hugo. Buscaba consuelo, apoyo, protección, seguridad, porque estaba cansado y preocupado con asuntos de dinero. Le di toda mi ternura. Calmé sus miedos, sus dudas, sus celos. Se fue al trabajo casi contento. Y entonces me fui a la habitación de Henry.
 
Anaïs Nin: Ángela Anaïs Juana Antolina Rosa Edelmira Nin Culmell
(Estadounidense de padres hispano-cubanos nacida en Francia, 1903-1977).

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