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miércoles, 1 de mayo de 2024

Mirándolas dormir: CAMPO DE SANGRE, de Max Aub

"Duermes (...) un ligerísimo mador que refleja la luz como si fuese arena de playa recién librada del mar."

(
Fragmentos del capítulo 3: Rosario y Paulino)

Nos hemos dormido. Duermes. ¿Qué hora es? La una y media. Te dejaré dormir hasta las dos. Bizantina. Pero quizá más la dama ibérica del Cerro de los Santos. Lo primero que tendrían que hacer los fascistas si ganaran es pedir la restitución de la Dama de Elche. Duermes: el misterio de la marea de tu pecho, tierra mía. Duermes, no sabes lo que eres: una miga de pan sobre tu escote y un ligerísimo mador que refleja la luz como si fuese arena de playa recién librada del mar. El obsesionante vaivén de la vida. Respiras, vives y no sabes quién eres.

Un marbete: Rosario. Nadie sabe que estás aquí. Estás sola: caliente, viva, inexis- tente para todos y viva para mí. Inexistente para ti misma, dormida. Me das tu sueño y tu presencia para mí solo. Lo más que puedes ofrecerme, queriendo y sin querer: estás ahí sin remedio, como esa migaja de pan tostado, que casa con su color, peca candeal.
(...)

Rosario se amodorraba de nuevo tras un larguísimo beso. Cuartero, con su amante entre los brazos, se deja ir otra vez por la corriente laxa de sus pensamientos:

(...)

Recurren otros al canto y a los secreteos, a imágenes y alegorías. Pero el silencio es prenda de amor (y la soledad indivisa) crédito que te concedo en supuesta reciprocidad. Ni duermes, ni velas: deseas: un tiempo, una temperatura -rasgada de fusilazos-, un derrame total del ser. Ser el agua que te cubre; funda, estuche, madre, cauce de tu caudal completo. Beberte, sorberte, de nuevo renacida por tu ombligo. Si supiera porqué te quiero no te querría. No se sabe por qué se quiere ni por qué se ha querido, ni por qué se deja de querer. Eres la imaginación de mis sentidos: imagen de mi deseo. Sin lengua: quedan tus brazos, tus niñas, tu cuerpo, tu mirada, fuente de engaños. Quisiera abrirme en canal para que me vieras en sangre derramada.

- ¿Te duermes? -dice, en su sueño, Rosario.

Max Aub
(Español nacido en Francia y fallecido en México, 1903-1972).

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