Vancouver: luz de agosto en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne).

jueves, 18 de julio de 2019

Tu boca: ¡OH MI ADORADA NIÑA!, de Rubén Darío

"La ensangrentada huella del filo de un puñal:" 

¡Oh mi adorada niña!
Te diré la verdad:
Tus ojos me parecen
brasas en un cristal;
tus rizos, negro luto,
y tu boca sin par,
la ensangrentada huella
del filo de un puñal.


Rubén Darío (Nicaragua, 1867-1916).

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