Regresa la primavera a Vancouver.

jueves, 2 de febrero de 2023

Conejos: POESÍA BURLESCA DEL SIGLO DE ORO (Lope de Vega, Góngora, Quevedo y Calderón de la Barca)

"... ya cazando en la espesura, del modo que se ofrecían los conejos o las musas."

La Gatomaquia del licenciado Tomé de Burguillos

(Fragmento de la Silva quinta)

Vino Calvillo, de fustán vestido,
de patas de conejos guarnecido
griguiesco y saltambarca,
más amante de Laura que el Petrarca
por una gata deste nombre propio,
aunque parezca en gatos nombre impropio,
pero si llaman a una perra Linda,
Dïana, Rosa, Fátima y Celinda,
bien se pudo llamar Laura una gata
picebruñida como tersa plata.
Maús de bocací trujo griguiesco,
cuera de cordobán, gorrón tudesco,
y de negro, con mucha bizarría,
Zurrón, gato mirlado,
de medias y de estómago colchado;
Ranillos, que bajó de Andalucía
de conejo en conejo
por la Sierra Morena
a ver del Tajo la ribera amena,
con el cano Alcubil, su padre viejo.

Félix Lope de Vega y Carpio (España, 1562-1635).


33

(Fragmento)

Con mi perro y mi hurón
y mis calzas de gamuza,
por ser recias para el campo
y por guardar las velludas,

fatigaba el verde suelo
donde mil arroyos cruzan
como sierpes de cristal
entre la hierba menuda,

ya cantando, orilla el agua,
ya cazando en la espesura,
del modo que se ofrecían
los conejos o las musas.

Luis de Góngora y Argote (España, 1561-1627).


El cabildo de los gatos

(Fragmento

No está ya el mundo, señores,
Para mixes tan honrados,
Que no se medra con nadie,
Y todos nos dan el pago.
Cuál nos encierra con gozques,
Cuál gusta vernos en lazos,
Cuál nos abrasa en cohetes,
Y cuál quiere despeñarnos.
Y lo que más nos ayuda
A que nos maten temprano,
Es el parecer conejos
Cuando estamos desollados.
»Cuál nos encierra con trampas;
Cuál gusta vernos en lazo;
Cuál nos abrasa en cohetes,
Sin hacer á nadie agravio.
»Y lo que aun más nos ayuda
A que nos maten temprano
Es el parecer conejos
En estando desollados.

Francisco de Quevedo (España, 1580-1645).


El monstruo de los jardines

(Fragmento)

Libio:
Vaya el gran Sofí, que yo
nunca fui amigo de caza
de monstruos; aun de perdices
y de conejos me cansan,
porque después de molerse
un hombre tarde y mañana,
no trae más de cuatro reales,
que es lo que cuesta en la plaza.

Pedro Calderón de la Barca (España, 1600-1681).

La ilustración corresponde a una fotografía de Katerina Plotnikova.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario