Vancouver: luz de agosto en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne).

viernes, 18 de octubre de 2019

Tu boca: A ESTE LADO DEL PARAÍSO, de F. Scott Fitzgerald

"Por favor no te enamores de mi boca (…) Todo el mundo se enamora de mi boca,"

(Fragmento del libro segundo: La educación de un personaje)

Ella: A la mayoría de la gente le gusta como beso.

Él (Recordando): ¡Dios mío, ya lo creo! Bésame otra vez, Rosalind.

Ella: No; mi curiosidad por lo general queda satisfecha con una vez.

Él (Desanimado): ¿Se trata de otra norma?

Ella: Yo fabrico las normas según vienen al caso.

Él: Tú y yo nos parecemos en algo; excepto en que yo tengo mucha más experiencia.

Ella: ¿Qué edad tienes?

Él: Casi veintitrés años. ¿Y tú?

Ella: Diecinueve justos.

Él: Yo supongo que eres el producto de un colegio elegante.

Ella: No, todavía soy materia bruta. Me expulsaron de Spence, y no recuerdo porqué.

Él: ¿Cuál es tu forma natural de ser?

Ella: Oh, soy brillante, egoísta, emocional -si me emocionan-, me encanta ser admirada...

Él (De repente): No quiero enamorarme de ti...

Ella (Levantando las cejas): Nadie te lo ha pedido.

Él (Con la misma frialdad): Pero lo haré probablemente. Me gusta tu boca.

Ella: ¡Buf! Por favor no te enamores de mi boca; enamórate de mi pelo, de mis ojos. de mis hombros, de mis zapatillas, pero no de mi boca. Todo el mundo se enamora de mi boca.

Él: Es muy, bonita.

Ella: Demasiado pequeña.

Él: No es verdad. Vamos a ver.

(La besa de nuevo con la misma intensidad.)

Ella (Conmovida): Di algo dulce.

Él (Asustado): El cielo me asista.

Ella (Retirándose): No lo hagas... si te es tan duro.

Él: ¿Nos engañamos? ¿Tan pronto?

Ella: Nosotros no tenemos la misma idea del tiempo que las otras personas.

Él: Ya están aquí... las otras personas.

Ella: Vamos a engañarnos.

Él: No, no puedo: mis sentimientos...

Ella: ¿No serás sentimental?

Él: No, soy romántico. Una persona sentimental cree siempre que las cosas han de durar; un romántico espera contra toda esperanza. El sentimiento es emocional.

Ella: Y tú, ¿no lo eres? (Con los ojos casi cerrados.) Probablemente tú te halagas creyendo que es una actitud superior.

Él: Está bien, Rosalind, no discutamos; bésame otra vez.

Ella (Muy fría): No, no tengo el menor deseo de besarte ahora.

Él (Manifiestamente desconcertado): Hace un minuto querías besarme.

Ella: Ahora es ahora.

Él: Será mejor que me vaya.

Ella: Creo que sí.

(Él se va hacia la puerta).


Francis Scott Fitzgerald (Estados Unidos, 1896-1940).

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