Vancouver: luz de agosto en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne).

miércoles, 13 de abril de 2011

Un paréntesis de agradecimiento



El 23 de julio del año pasado publiqué la primera entrada de este blog. Hoy, 13 de abril, se registró la visita numero diez mil. Ignoro si en las estadísticas de los blogs sea una cifra respetable o no. Para mí lo es, porque me indica que hay quienes tienen la curiosidad y la paciencia de leerme. Me han obsequiado el pretexto para expresar a quienes lo visitan, que les agradezco haberlo encauzado de una manera diferente a como originalmente fue concebido. Pretendía, cuando lo inicié, una especie de bitácora personal, reuniendo mis poemas con fragmentos de mis novelas, tiempo despúes me extendí a los fragmentos de las obras de otros autores y comentarios sobre las mismas. Decidí abrir otro blog para mis poemas, luego otro para mis epigramas... y hace poco uno más sobre cine. El caso es que he procurado que cada uno mantenga su propio estilo, diferente de los demás. Lo que nunca me propuse fue establecer una meta respecto al número de visitas. La cifra con que me han retribuido, diez mil en poco menos de nueve meses, me deja más que satisfecho. Lo que en principio escribía sólo por el gusto de hacerlo y la curiosidad de incorporarme al ciberespacio -que para mí, se encuentra más cerca de la magia que de la tecnología-, ahora sé que hay quienes se detienen a leerlo y no puedo menos que agradecerlo. De veras. También me ha servido para recuperar el contacto con personas de quienes tenía mucho tiempo sin noticias suyas, como ha sido el caso de Rubén Nava.


Ignoro los nombres y el lugar de residencia de la mayoría de los visitantes, pero algunos se han tomado el tiempo para registrarse como seguidores de Mitos y Reincidencias: el primero en anotarse fue Miguel Ángel Rivera, después le siguieron Moira, Carlos Franco, Rubén Nava, mi querida amiga de la infancia Clara Martha Paniagua, y más recientemente quien firma como eezv11 (parecen como las siglas de un agente secreto), que supongo habrá aterrizado en este espacio gracias a Laura Viadas, a quien le guardo la gratitud del entusiasmo con que recibió mi primera novela en los medios en los que escribe e incluso el haberme entrevistado a la distancia para su programa de radio. Y otros más, que sin estar registrados como seguidores, han dejado sus generosos comentarios en algunos de los textos, como ha sido el caso de Juan Kohrs, Antonio Lara, Esmeralda y Alonso Soto, quien lo hizo desde Chile, al otro extremo del continente. Elsa de la Torre tuvo a bien señalarme cuando por descuido omití la segunda parte del texto sobre la Epifanía y eso me permitió subsanar mi error.


Les reitero mi agradecimiento y además aprovecho para expresarles que me encuentro en completa disposición para abordar los temas que me sugieran, aquellos que les parezcan interesantes. Mañana jueves escribiré de nuevo con el ánimo que me da saber que me leen.

1 comentario:

  1. POR FAVOR JULIO, NO TIENES NADA QUE AGRADECER, AGRADECIDOS ESTAMOS LOS QUE TE LEEMOS, POR DARNOS LA OPORTUNIDAD DE PENETRAR MAS EN TODO ESTE MARAVILLOSO MUNDO DE LA LITERATURA, UN POCO DE HISTORIA Y ANECDOTARIO DE TU VIDA. UN BESO.

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