(Fragmentos del primer capítulo)
De acuerdo con Charlie Berger, el encargado de relaciones públicas y mi jefe inmediato, Bogart está sentado en una celda de Tampico tras haber destrozado una cantina local después de la medianoche. Charlie no conoce la suma exacta de lo que se reclama ni la cantidad de los daños pero yo fui elegido para eso. Me proporcionó el nombre de Carlos Martínez, quien es el director de la comisión nacional para el cine en México. Carlos me apoyaría en todo lo posible. Según mi experiencia eso siginifica casi ninguna ayuda en absoluto, pero tal vez en esta ocasión pudiera estar equivocado. Esas cosas suceden cuando eres el recién llegado y yo había sido empleado por la Warner Brothers hacía exactamente veintisiete días. No se puede ser más nuevo que eso.
(...)
En mi regazo descansa el guión de El tesoro de la Sierra Madre. la película que se encuentra en rodaje con locaciones en Tampico. De hecho, se supone que la película deberá filmarse completamente en México, tiene exteriores programados en el estado de Durango, al otro lado del país. Recuerdo haber leído el libro de B. Traven cuando estaba acantonado en Alemania, durante los días subsecuentes al de la Victoria y recuerdo que se trata de un material muy amargo. Bien escrito pero deprimente y me pregunto por qué habrán decidido filmarlo. ¿Estarán esperando un gran éxito en taquilla? Yo simplemente no lo veo. Los chismes que corren por el estudio dicen que la película se encuentra en problemas. Jack Warner odió el proyecto desde el primer momento. Ha visto los avances de lo filmado que le envían por la noche a través de mensajería y ahora la odia aún más. Ya sobrepasó el presupuesto y amenaza con salirse de control. Si fuera cualquier otra película la habrían detenido hace una semana, pero el impulso detrás del proyecto es el escritor y director John Huston quien posee el suficiente músculo como para hacer lo que quiera y es capaz de confrontar a Jack Warner, lo que le confiere más poder. En cualquier caso, la familiaridad con el guión sólo me podría ayudar si comienzo a sostener conversa- ciones extensas con el reparto y los técnicos.
(...)
Entonces procedió a decirme todo lo relativo a Tampico, los mejores restaurantes, los bares más exclusivos, la zona roja, los casinos clandestinos, y el sujeto al que hay que buscar para obtener el mejor tipo de cambio. Estuve asintiendo todo el rato, con mis párpados cayéndose de sueño, cuando de repente se me ocurrió que podría darle un buen uso a todo ese compendio de información trivial.
Peter S. Fischer (Estados Unidos, 1935).
* El título proviene de la frase con la que Alfonso Indio Bedoya les responde al grupo de gambusinos (Bogart, Walter Huston y Tim Holt): We don't need no stinking badges.
(Traducido del inglés por Jules Etienne).
La ilustración corresponde a una estatua de bronce de Humphrey Bogart en el exterior de lo que en su época fuera el Salón Palacio donde, se dice, solía embriagarse durante los descansos del rodaje de la película en Tampico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario