Vancouver: el invierno a plenitud en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne)

viernes, 22 de noviembre de 2019

Tu boca: PLENITUD, de Víctor Hugo

"El vaso en que ahora bebo y todavía tengo lleno. Mi alma tiene más fuego que ceniza."

Ya que he acercado mis labios a tu copa aún llena;
Ya que puse entre tus manos mi pálida frente;
Puesto que he respirado el dulce aliento
De tu alma, perfume soterrado en la sombra.
 
Puesto que me fue concedido escuchar lo que dices:
Las palabras donde se derraman los misterios del corazón;
Puesto que te he visto llorar y te he visto sonreír,
Tu boca sobre mi boca y tus ojos en mis ojos
.
 
Ya que he visto brillar sobre mi testa encantada
Un rayo luminoso de tu astro, ¡ay!, siempre velado.
Puesto que he visto caer en las ondas de mi vida
Un pétalo de rosa arrancado a tus días;
 
Puedo ahora decir a los años fugaces:
- ¡Pasen! ¡Sigan pasando! ¡Yo no envejeceré más!
Váyanse con todas las flores marchitas,
Tengo en el alma una flor que nadie puede cortar;
 
Ni con sus alas al chocar harán que derrame
El vaso en que ahora bebo y todavía tengo lleno.
Mi alma tiene más fuego que ceniza.
Mi corazón tiene más amor que olvido.

 
 
(Puisque j'ai mis ma lèvre à ta coupe encor pleine;
Puisque j'ai dans tes mains posé mon front pâli;
Puisque j'ai respiré parfois la douce haleine
De ton âme, parfum dans l'ombre enseveli;

Puisqu'il me fut donné de t'entendre me dire:
Les mots où se répand le coeur mystérieux;
Puisque j'ai vu pleurer, puisque j'ai vu sourire
Ta bouche sur ma bouche et tes yeux sur mes yeux;

Puisque j'ai vu briller sur ma tête ravie
Un rayon de ton astre, hélas ! voilé toujours
Puisque j'ai vu tomber dans l'onde de ma vie
Une feuille de rose arrachée à tes jours;

Je puis maintenant dire aux rapides années:
- Passez! passez toujours! je n'ai plus à vieillir!
Allez-vous-en avec vos fleurs toutes fanées ;
J'ai dans l'âme une fleur que nul ne peut cueillir!

Votre aile en le heurtant ne fera rien répandre
Du vase où je m'abreuve et que j'ai bien rempli.
Mon âme a plus de feu que vous n'avez de cendre!
Mon coeur a plus d'amour que vous n'avez d'oubli!
)
 
 
Víctor Hugo (Francia, 1802-1885).
 
(Traducido del francés por Jules Etienne).

jueves, 14 de noviembre de 2019

Tu boca: LA ESPOSA DEL VENGADOR, de José Echegaray

"Yo vi su dulce sonrisa, y pensé en aquel momento (...) ¿si en tu boca así es la risa, qué será en tu boca un beso?"

(Fragmento de la escena IV del primer acto)

Parreño: ¿Y es eso todo? ¡Ilusiones
de enamorado mancebo!

Carlos: Eso es todo, porque es vida,
y es esperanza, y es cielo.
Escúchame y no te burles.
Suponme presa de un sueño,
poblado de mil fantasmas,
de la calentura engendro,
e imagina que, por fin,
tras largo luchar, despierto,
corro al balcón, y de un valle
perfumado, alegre, fresco,
sobre mi abrasada frente
brisas matinales siento.
¿Comprendes la sensación
de bienestar, de consuelo,
que hubiese experimentado
mi ser en aquel momento?
Pues esto mismo sentí
cuando mis ojos lo vieron.
Meditando en mi venganza,
ante mí pasando tercos
el cadáver de mi padre
y la espada de Pacheco,
alumbrados de esa luz

por los últimos reflejos,
marchaba yo por las calles
soñando más que despierto,
cuando la vi de repente
tan de cerca, que su aliento
sobre mi abrasado rostro
sentí perfumado y fresco.
Yo vi su frente purísima,
a la que rubios cabellos
coronaban, como suele
con sus dorados reflejos
coronar el sol que nace
monte de nieve cubierto.
Yo vi sus ojos azules,
que en verdad me parecieron
más celestiales que aqueste
bellísimo firmamento,
que al fin este cielo es uno
y aquellos eran dos cielos.
Yo vi su dulce sonrisa,
y pensé en aquel momento
con la rapidez del rayo,
y del rayo con el fuego,
¿si en tu boca así es la risa,
qué será en tu boca un beso?
Y al ver tan divina mezcla,
y conjunto tan perfecto,
de cuanto hay de más hermoso
en la tierra y en el cielo,
sentí... yo no sé, ¡Dios mío!,
lo que sentí; sólo siento
que hay más luz en el espacio,
más aromas en el suelo,
más frescura en el ambiente,
y que están los aires llenos
de divinas armonías
y celestiales conciertos.


Parreño: ¡Buena ocasión es, don Carlos,
de pensar en devaneos!
iPobre Marqués de Quirós!


Carlos: ¡Calla, calla!...

Parreño: ¡Pobre dueño!
Tú descansas bajo el mármol
desgarrado el noble seno,

el que te arrancó la vida
su triunfo goza, soberbio,
y el hijo que tanto amabas,
aquí, do cayó tu cuerpo,
celestiales armonías
está sin cesar oyendo.
¡Bien haya por la ventura
que goza, el noble mancebo!


Carlos: Dije que será esta noche.

Parreño: ¿Me lo juras? 

Carlos: Lo prometo.
 

(Sale de la iglesia Fernando y camina con lentitud).



José Echegaray (España, 1832-1916).
Obtuvo el premio Nobel en 1904 compartido con Frédéric Mistral.

lunes, 4 de noviembre de 2019

Tu boca: POEMA CUBISTA, de Pablo Picasso

 
4 de noviembre de 1935
 
(II)

espejo en tu marco de corcho - tirado al mar entre las olas - no ves sólo el relámpago - el cielo - y las nubes - con tu boca abierta dispuesta - a tragarse el sol - mas si un pájaro pasa - y por un instante vive en tu mirada -  al instante se queda sin ojos - caídos al mar - ciego y qué carcajadas - en ese preciso momento - brotan de las olas.
 
 
Pablo Picasso (Español fallecido en Francia, 1881-1973).
 
La ilustración corresponde a un collage de obras cubistas de Pablo Picasso.