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miércoles, 7 de julio de 2021

Venecia: LA AVENTURA DEL FORASTERO MISTERIOSO, de Washington Irving

"... herido por un par de lánguidos ojos negros que jugaban en mi corazón bajo un manto italiano."

(Fragmento)

En el transcurso de mi gira permanecí un tiempo en Venecia. El carácter romántico del lugar me encantó; me divirtió mucho al aire de aventura e intriga que reinaba en esta región de máscaras y góndolas: y me sentí sumamente herido por un par de lánguidos ojos negros que jugaban en mi corazón bajo un manto italiano. Así que me convencí de permanecer en Venecia para estudiar sus hombres y modales. Al menos persuadí a mis amigos y eso respondió a todos mis propósitos. De hecho, era un tanto propenso a sorprenderme por las peculiaridades del carácter y la conducta, y mi imaginación estaba tan llena de asociaciones románticas con Italia, que siempre estaba en busca de aventuras.

Todo repicaba con cierto humor en esta vieja sirena que es la ciudad. Mi apartamento era una suite ubicada en un orgulloso palacio melancólico frente al Gran Canal, que había sido la residencia de un Magnífico, por lo que aquella suntuosidad mostraba las huellas de una grandeza decadente. Mi gondolero era uno de los más astutos de su clase, activo, alegre, inteligente y, como todos sus hermanos de oficio, podía llevarse un secreto a la tumba; es decir, discreto con todo el mundo excepto con su amo. No lo había tenido ni una semana y ya me había puesto al tanto de todo lo que sucedía tras las cortinas de Venecia. Me gustaba el misterio y el silencio del lugar, y cuando algunas veces veía desde mi ventana una góndola negra que se deslizaba miste- riosamente entre el crepúsculo y la noche, sin nada visible más que su pequeña farola, reluciente, saltaba en mi propio zendaletto* y daba una señal para la persecu- ción. Pero me estoy desviando del tema con el recuerdo de locuras juveniles, se reconvino a sí mismo el Baronet: «Déjenme ir al grano».


Washington Irving (Estados Unidos, 1783-1859).

* El significado de la palabra italiana zendaletto, es un velo negro con el que solían cubrirse las mujeres por discreción cuando viajaban en góndola. El autor, Washington Irving, probablemente confundió dicha acepción y la consideró algún tipo de embarcación. Aquí se encuentra una explicación más amplia al respecto: Zendaletto

(Traducido del inglés por Jules Etienne). 

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