"... exiguo espejo en el que observa una hiedra sus corimbos..."
Evoco tu sonrisa y es para mí como el agua limpia
descubierta por azar entre las piedras de un arenal
exiguo espejo en el que observa una hiedra sus
corimbos;
y encima de todo el abrazo de un quieto cielo blanco.
Ese es mi recuerdo; no sabría decir, a la distancia
si en tu rostro se expresa libre una alma ingenua
o si es de veras fugitiva que el mal del mundo ha
extenuado
llevando consigo el sufrimiento como un talismán.
Mas esto puedo decirte: que tu efigie imaginada
sumerge mis inquietudes bajo una oleada de calma
y que tus rasgos se insinúan en mi memoria gris
sencillos como la copa de una joven palmera…
(Ripenso il tuo sorriso, ed è per me un'acqua limpida
scorta per avventura tra le pietraie d'un greto,
esiguo specchio in cui guardi un'ellera e i suoi corimbi;
e su tutto l'abbraccio di un bianco cielo quieto.
Codesto è il mio ricordo; non saprei dire, o lontano,
se dal tuo volto si esprime libera un'anima ingenua,
vero tu sei dei raminghi che il male del mondo estenua
e recano il loro soffrire con sé come un talismano.
Ma questo posso dirti, che la tua pensata effigie
sommerge i crucci estrosi in un'ondata di calma,
e che il tuo aspetto s'insinua nella memoria grigia
schietto come la cima di una giovane palma...)
Eugenio Montale (Italia, 1896-1981). Obtuvo el premio Nobel en 1975.
(Traducido del italiano por Jules Etienne)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario