"Minette seguía dormida, infantil y patéticamente (...) La miró de nuevo. Pero sería demasiado cruel despertarla."
(Fragmento del capítulo 7: Tótem)
Gerald
se despertó tarde por la mañana. Había dormido profundamente. Minette seguía
dormida, infantil y patéticamente. Había algo pequeño, contraído e indefenso en
ella que despertaba una llama de pasión insatisfecha en la sangre del joven,
una piedad árida, devoradora. La miró de nuevo. Pero sería demasiado cruel
despertarla. Se reprimió y salió del cuarto.
(Descripción del personaje de Minette en el capítulo previo)
Gerald la contempló comiendo las ostras. Era delicada
y educada en su modo de comer; sus dedos eran bellos y parecían muy sensibles
en las yemas, por lo cual separaba su comida con movimientos bellos y pequeños;
comía cuidadosa, delicadamente. Le gustaba mucho verla e irritaba a Birkin.
Estaban todos bebiendo champagne. Maxim, el ruso joven y peripuesto con el
rostro suave, de color pálido, y el pelo negro aceitado era el único que
parecía perfectamente tranquilo y sobrio. Birkin parecía blanco y abstracto,
artificial. Gerald estaba sonriendo con una luz fría, brillante y divertida en
sus ojos, inclinándose algo protectoramente hacia Minette, que era muy bonita y
suave, abierta como alguna hermosa flor del norte en pavorosa desnudez de
florecimiento, entregada ahora a la vanagloria, arrebatada con el vino y la
excitación de los hombres. Halliday parecía atontado. Un vaso de vino bastó
para ponerle borracho y risueño. Sin embargo, había siempre una ingenuidad
agradable y cálida a su alrededor que le hacía atractivo.
David Herbert Lawrence
(Inglés fallecido en Francia, 1885-1930).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario