Vancouver: atardecer de verano en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne)

domingo, 23 de junio de 2024

Mirándolas dormir: EN EL OJO DE LA TORMENTA, de Patrick White

"... allí estaba acostada esa muchacha, la enfermera que se había ido con él a la cama. Podía escuchar su respiración dormida."

(
Fragmento del capítulo siete)

Sir Basil Hunter estaba roncando. A pesar de que ella jamás se hubiera imaginado caer dormida junto a un hombre desconocido y sin ropa, luego de bostezar se encontró caminando con Col Pardoe, sólo podía ser con él, entre las hamacas verdes de Noamurra que anunciaban con grandes letras impresas en una valla publicitaria: Noamurra da la bienvenida al marido y su esposa, y sus brazos parecían complacidos de confirmar lo que ya sabía.

Basil despertó. La oscuridad que le rodeaba debió alcanzar las profundidades más negras. Tanteó en busca de un vaso para diluir un Alka-Seltzer, no porque tuviera resaca, sino porque era una bebida que lo calmaba y reconfortaba a mitad de la noche; le gustaba creer que para dormir con más inocencia, luego de ingerir el prístino trago. Tanteando a oscuras, encontró su reloj, sólo para recordar que su vista ya no era capaz de reconocer la hora en su carátula luminosa. De modo que comenzó a buscar a tientas hasta toparse con la lámpara, entonces advirtió que no debía encenderla: allí estaba acostada esa muchacha, la enfermera que se había ido con él a la cama. Podía escuchar su respiración dormida.

Patrick White
(Australiano nacido en Inglaterra, 1912-1990). Obtuvo el premio Nobel en 1973.

(Traducido del inglés por Jules Etienne).

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