Vancouver: atardecer en la bahía al final de la primavera. (Fotografía de Jules Etienne).

lunes, 17 de junio de 2024

Mirándolas dormir: DORMIDA y EVA, de Odysseas Elytis

"¡Es rubia cada página de tu sueño y según mueves tus dedos un incendio se esparce dentro de mí con vestigios tomados del sol!"

Dormida

La voz se corta en el trémulo viento y en sus árboles ocultos tú respiras
¡Es rubia cada página de tu sueño y según mueves tus dedos un incendio se esparce
Dentro de mí con vestigios tomados del sol! Y propicio sopla el mundo de las
imágenes
Y el mañana exhibe totalmente desnudo su pecho marcado por la inmutable estrellla
Que anochece la mirada cuando va a agotar un firmamento
Oh, no florezcas más en los párpados
Oh, no remuevas más en las matas del sueño
Sabes que súplica en los dedos el aceite enciende que guarda los portales del alba
Qué fresca revelación susurra en la espera el recuerdo convertido en hierba
Allí donde tiene esperanza el mundo ¡Allí donde el hombre no quiere ser hombre
en soledad y sin ningún Destino!

"Cortan los labios del día tu cabeza enfrentada a la soledad del sueño."

Eva

Te abandonas con ola en el silencio
Que asola mi habitada esperanza

Una antorcha al lado de la hoguera
Apuesta de los vientos nocturnos
Una marcha de sombra a la orilla de la Quimera
Una habitación
Habitación de hombres sencillos
Un misterio
Lavado y tendido en la mirada que deleita

En tu mirada o en la altura de su sol
Toda mi vida se vuelve una palabra
Todo el mundo tierra y agua
Y todas las llamas de mis dedos
Violan los labios del día
Cortan los labios del día
Tu cabeza

Enfrentada a la soledad del sueño.

Odysseas Elytis
(Grecia, 1911-1996). Obtuvo el premio Nobel en 1979.

(Traducido al español por Ramón Irigoyen).

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