Vancouver: el invierno a plenitud en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne)

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Solsticio: SOLSTICIO DE INVIERNO, de Rosamunde Pilcher

"Contempló la ordenada disposición de los vasos y copas, como pompas de jabón..."
 
(Fragmento del capítulo La fiesta de Elfrida)
 
Oscar fue el primero en salir. Cerró la puerta del cuarto de baño y, deteniéndose por un momento, saboreó a solas la transformación navideña de su casa, lista para la afluencia de invitados. Contempló la ordenada disposición de los vasos y copas, como pompas de jabón, los colores verde y oro de las botellas de champán, enterradas en el hielo del cubilete, el hilo blanco y almidonado de servilletas y mantel. La cortina echada del descansillo dejaba fuera la noche, y enredadas a la barandilla, en los cuatro tramos de escalera, había oscuras trenzas de hojas verdes, ramas de acebo con bayas rojas y vivas luces. Hay que ver, pensó con ironía, en qué ha acabado el parco y lúgubre solsticio de invierno (que era lo único que había prometido a Elfrida). Y se dijo que la antigua casa del administrador, normalmente tan escueta y austera pero ahora engalanada y vestida de tiros largos, era en cierto modo como una tía anciana y mojigata pero muy querida, que se había puesto sus mejores galas y joyas para una ocasión especial y finalmente no había quedado del todo fea.
 
 
Rosamunde Pilcher (Inglaterra, 1924-2019).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario