Vancouver: luz de agosto en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne).

martes, 25 de enero de 2011

La mítica isla de Thule



Ultima Thule, que traducido del latín significa el norte más distante, según explica Michel Lamy es la mítica -aunque real- isla de Hiperbórea, un lugar donde se enfrentan el hielo y el fuego en una batalla eterna. Se dice que la primera referencia que existe de dicho lugar proviene del geógrafo y explorador griego Piteas, quien la ubicó a seis días de navegación al norte de Inglaterra. Como advertía que durante la época veraniega no se pone el sol, se puede inferir que se refería a lo más septentrional de la península escandinava. Aunque algunos historiadores la suponen las islas Feroe, Islandia o Groenlandia, en el año 2007 un grupo de investigadores se dedicó a estudiar antiguos mapas de Ptolomeo y llegaron a la conclusión de que se trata de la isla de Smola, en la costa noruega, que además era sede de la realeza tribal de los escandinavos al principio de la era cristiana.

Lamy, además, identifica a la madre de los hombres con el nombre de Thule, y menciona que los toltecas erigieron Tula como centro de su cultura y resguardo de sus creencias religiosas. Bajo la mirada de los imponentes atlantes, los arqueólogos la identifican como Tollan, la última morada de Quetzalcóatl -tanta mitología para que tal vez acabe en una prosaica refinería-. La misma palabra en sánscrito significa balance, lo cual la relaciona con la estrella polar. Según los estudiosos de la lengua griega, Thule proviene de Tholos o Tolos, que significa niebla. La tierra más allá de la niebla, de la diosa blanca, Thula es la niebla.

Aquí podría establecerse una relación entre el nombre de la Sociedad de la Niebla, de la que formaban parte Alexandre Dumas y Jules Verne. Además de que los expertos en la obra de éste suelen resaltar el hecho de que el personaje que emprende La vuelta al mundo en ochenta días se llama Phileas Fogg.

Thule, como sería predecible, tiene una larga relación con la poesía. Goethe escribió El rey de Thule, que dice en su primer cuarteto:

Hubo en Thule un rey constante
con su amada, la que un día,
al morir dejó a su amante
áurea copa que tenía.

La copa de oro equivaldría al santo Grial. Por su parte, Edgar Allan Poe culmina su poema Tierra de sueños con la frase: "Desde esta última nebulosa Thule" (From this ultimate dim Thule). Y Henry W. Longfellow es autor de un poema titulado precisamente Ultima Thule, que concluye:
 
¡Ultima Thule! ¡La isla más lejana!
Aquí en sus bahías bajamos por un rato
nuestras velas; para reposar
de la interminable búsqueda perpetua.

J. R. R. Tolkien, en su popular saga de El señor de los anillos, también utiliza la palabra Thule en el lenguaje de los elfos, pero con el significado de espíritu.

Rudolf Glauer nació en Sajonia, en el último cuarto del siglo XIX, y después de un breve paso por Egipto, se afincó en Turquía, adquirió dicha nacionalidad y fue adoptado por el barón von Sebottendorf. A partir de entonces cambió su nombre por el de Rudolf von Sebottendorf. Durante su estadía en esos países se interesó en el estudio de la cábala, e influido por un mercader judío de apellido Termudi, también se acercó a los rosacruces y a los iniciados drusos, e ingresó a la logia masónica del rito de Memphis. Una vez de regreso en Alemania, entra en contacto con la Orden de los Germanos, es nombrado su dirigente para la región de Bavaria, y en 1918 funda la Sociedad Thule.

Para no prolongar en demasía este texto que ya se ha extendido más de lo planeado, abriré un paréntesis y en futuras ocasiones pienso reproducir algunos párrafos de la novela El péndulo de Focault, de Umberto Eco, en que se hace referencia a dicha sociedad, para más adelante finalizar abordando el importante vínculo que estableció con la doctrina nacional socialista.

Jules Etienne

La ilustración corresponde a una fotografía de las Islas Lofoten, en Noruega,
al norte del círculo polar ártico.

5 comentarios:

  1. Muy interesante, me gustaría tener las fuentes de la info que das, para mayor profundidad en el tema. Saludos

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  2. Muchas gracias por tu visita al blog y por tu disposición para dejar un mensaje. La información que solicitas aparece en la entrada del día previo, 24 de enero de 2011, titulada Verne y Mozart: coincidencias de la genialidad, como sería el caso de El mensaje secreto, de Michel Lamy (que, según entiendo, no se ha traducido al español), así como algunas obras a las que tuve acceso y que también menciono.
    Si este tema ha despertado tu interés, entonces te sugiero que ingreses a través de la etiqueta Sociedades secretas, allí no sólo podrás encontrar los datos que requieres en la entrada correspondiente a Verne y Mozart, sino otros textos, como la relación de Verne y Alexandre Dumas con la Sociedad de la niebla, un fragmento de El péndulo de Foucault, de Umberto Eco, temas que tal vez también pudieran resultarte de interés.
    Ojalá sigas visitando el blog y encuentres en él lecturas estimulantes.

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  3. También Cabera Infante en Tres tristes tigres hace mención al último Thule pag. 318 - Bachata IX

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  4. Interesante..tambien los kunas tambien se hacen llamarse Thules

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  5. Muy interesante...como todo está muy ligado..solo hay que tener mentes porosas para lograr comprensión... saludos...

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