Un tipo llamado Marquis me había convencido para que escribiera unos textos y tomara unas fotos en Chichen Itzá. Tras gastarnos todo el dinero que teníamos, descubrimos que las revistas americanas que estaban interesadas ya lo habían cubierto y las que faltaban por hacerlo no tocarían nuestro material ni con una vara de tres metros de longitud.
Marquis negoció sus cámaras con un escocés pelirrojo a cambio de un boleto para Honduras Británica -había oído hablar de un trabajo en un nuevo periódico que se abrió allí- y yo descargué todos nuestros negativos de las ruinas mayas a un turista americano por quince dólares y un sombrero panamá todavía inacabado. Conseguí de mala gana mi pasaje a Tampico laborando en un bote pesquero propiedad de un negro de Georgia, quien no mostraba ningún temor en particular por la gente de piel blanca. Me llevó al infierno con el trabajo que exigía, pero yo estaba satisfecho con poder llegar a Tampico por el arribo de tantos buques petroleros al puerto. Sin embargo, mis quince dólares ya se habían agotado cuando me enteré de que se requería un boleto de marinero para conseguir una litera en un petrolero de alguna compañía.
Tampico está bien si se come y se duerme en un vapor para turistas y se tiene reservado el pasaje de salida. Pero para un americano en la playa con limitado conocimiento del español, no está tan bien. El puerto apesta a pescado y petróleo (...) No es como Baltimore. Cuando uno se encuentra desempleado en Baltimore, un viaje a Yucatán para tomar fotografías y escribir un texto que puede terminar en la Enciclopedia Británica suena genial. Sin embargo, si hay que permanecer en Tampico con un pasaporte limitado y sin dinero, Baltimore suena mucho mejor.
Louis Paul: Leroi Placet (Estados Unidos, 1902-1970).
La travesía del Lola Montez (The Cruise of the Lola Montez) es un
relato publicado en la revista Esquire el 1 de diciembre de 1940.
(Traducido del inglés por Jules Etienne).
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