"Eso ocurrió al anochecer, a mediados de octubre, (...) Mi reloj de bolsillo maarcaba las dos de la mañana."
(Fragmento del capítulo 13: La aparición del héroe)
Le dije que tenía miedo de los ladrones y le pedí que lo
guardara hasta el día de mi partida. Cogió el dinero, lo guardó en su bolso y
me dijo, abrazándome, que le parecía más fácil morirse que abandonarme en aquel
estado; pero que la estaban esperando y que no tenía más remedio que marcharse.
Prometió venir al día siguiente. Me pidió que no tuviera miedo de nada.
Eso ocurrió al
anochecer, a mediados de octubre. Se fue. Me acosté en el sofá y dormí, sin
encender la luz. Me despertó la sensación de que el pulpo estaba allí. A duras
penas pude dar con la luz. Mi reloj de bolsillo marcaba las dos de la mañana. Me
acosté sintiéndome ya mal y desperté enfermo del todo. De pronto me pareció que
la oscuridad del otoño iba a romper los cristales, a entrar en la habitación y
que yo me moriría como ahogado en tinta. Cuando me levanté era ya un hombre
incapaz de dominarse. Di un grito y sentí el deseo de correr para estar con
alguien, aunque fuera con el dueño de mi casa. Luchaba conmigo mismo como un
demente. Tuve fuerzas para llegar hasta la estufa y encender fuego. Cuando los leños
empezaron a crujir y la puertecilla dio varios golpes, me pareció que me sentía
algo mejor.
Mijaíl Bulgákov (Ruso nacido en Ucrania, 1891-1940).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario