Regresa la primavera a Vancouver.

viernes, 12 de octubre de 2018

Otoño: DESCIENDE, MOISÉS, de William Faulkner

"Aquel techo, las dos semanas que cada otoño habían pasado bajo él, se había convertido en su hogar."

El otoño del delta
 
(Fragmento)

Habían tenido una casa en un tiempo. Aquel techo, las dos semanas que cada otoño habían pasado bajo él, se había convertido en su hogar. Y, pese a que desde aquel tiempo hubieran vivido las dos semanas de otoño bajo tiendas y no siempre en el mismo sitio un año y el siguiente, pese a que en la actualidad sus compañeros fueran los hijos e incluso los nietos de aquellos con quienes vivió en la casa, pese a que la casa misma no existiera ya, la convicción, el sentimiento de hallarse en el hogar se había sencillamente transferido al ámbito interior de aquella lona. Poseía una casa en Jefferson, en la cual tuvo en un tiempo una mujer y unos hijos, perdidos ya, y al cuidado de ella estaba ahora la sobrina de su mujer muerta y su familia, y él se sentía cómodo en ella, pues sus deseos y necesidades eran atendidos por una sangre emparentada al menos con la sangre elegida por él de entre la tierra entera para amar. Pero el tiempo que pasaba en ella era a la espera de noviembre, pues aquella tienda de suelo embarrado y cama sin demasiada blandura ni abrigo era su hogar, y aquellos hombres -a algunos de ellos no los veía sino aquellas dos semanas- era más su familia que ningún otro pariente. Porque aquélla era su tierra...


William Faulkner (Estados Unidos, 1897-1962).
Obtuvo el premio Nobel en 1949.

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