(Fragmento inicial del capítulo III)
Yacía tendida en la cama, sobre las almohadas que olían a manzanas y en la penumbra del cuarto, porque las ventanas bajas y el techo con anchos puntales, igualmente bajo, mantenían la estancia en una tenue y opaca media luz.
Su rostro brillaba sobre la almohada, listada a rayas, como una suave mascarilla de yeso.
Así permanecía desde la tarde anterior y todavía no había recobrado el sentido. Pero ya se podía colegir, por el lento movimiento de su pecho, que dormía profunda e inconscientemente. El señor Samson frotó las extremidades de la enferma, la fría espalda, sus senos y su vientre con un líquido fuerte y de punzante olor, y declaró que volvería en sí, recomendando que la dejasen dormir tranquila.
Lajos Zilahy
(Húngaro nacido en Rumania y fallecido en Serbia, 1891-1974).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario