Estrella de alas alargadas
No sé cuando te iniciaste en mí
Ni en qué edad
Ni en qué eternidad
Ni en qué revolución solar
Del claustro materno
Yo te traía en el regazo
María Antonieta d'Alquemí
Te llevé solitario
Te llevé solitario
Por ergástulos vigilantes del orden intraducible
Por trenes suburbanos
Por casas alquiladas
Por cuartos pobres
Por cuartos pobres
y de huidas
Muelles de mi vida fallida
Muelles de mi vida fallida
Certeza del corsario
Puerto esperado
Coral caído
Del océano
En las manos vacías
De las plantas humeantes
Mujer venida de China
Mujer venida de China
Para mí
Vestida de suplicios
Del duro dorso del amargor
Para mí
María Antonieta d'Alquemí
Tus gestos salían de rescoldos incomprendidos
Tus gestos salían de rescoldos incomprendidos
Que tu boca ansiosa
De criatura repetía
Sin saber
Tus pasos subían
por los precipicios desesperados
Del desamor
Traías en las manos
Algunos libros de estudiante
Y los ojos finales de mi madre
Oswald de Andrade (Brasil, 1890-1954).
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