Vancouver: luz de agosto en la bahía. (Fotografía de Jules Etienne).

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Día de los muertos: CORAZÓN, de Edmundo de Amicis

"Todo cementerio encierra centenares de estas santas criaturas..."

Día de los muertos

Noviembre 2

«Este día está consagrado a la conmemoración de los difuntos. Sabes tú, Enrique, ¿a qué muertos deben consagrar un recuerdo en este día, ustedes los muchachos? A los que murieron por los niños. ¡Cuántos han muerto así y cuántos mueren todavía! ¿Has pensado alguna vez cuántos padres han consumido su vida en el trabajo, y cuántas madres han muerto extenuadas por las privaciones a que se condenaron para sustentar a sus hijos? ¿Sabes cuántos hombres clavaron un puñal en su corazón por la desesperación de ver a sus propios hijos en la miseria, y cuántas mujeres se suicidaron, murieron de dolor o enloquecieron por haber perdido un hijo? Piensa, Enrique, en este día, en todos estos muertos. Piensa en tantas maestras que fallecieron jóvenes, consumidas de tisis por las fatigas de la escuela, por amor a los niños, de los cuales no tuvieron valor para separarse; piensa en los médicos que murieron de enfermedades contagiosas, de las que no se precavían por curar a los niños; piensa en todos aquellos que en los naufragios, en los incendios, en las hambres, en un momento de supremo peligro cedieron a la infancia el último pedazo de pan, la última tabla de salvación, la última cuerda para escapar de las llamas, y expiraban satisfechos de su sacrificio, que conservaba la vida de un pequeño inocente. Son innumerables, Enrique, estos muertos. Todo cementerio encierra centenares de estas santas criaturas, que si pudieran salir un momento de la losa, dirían el nombre de un niño al cual sacrificaron los placeres de la juventud, la paz y la vejez; los sentimientos, la inteligencia, la vida; esposas de veinte años, hombres en la flor de la edad, ancianos octogenarios, jovencillos –mártires heroicos y oscuros de la infancia– tan grandes y tan nobles que no produce la tierra flores bastantes para poderles colocar sobre sus sepulturas. ¡Tanto se quiere a los niños! Piensa hoy con gratitud en estos muertos y serás mejor y más cariñoso con todos los que te quieren bien y trabajan por ti, querido y afortunado hijo mío, que en el día de los difuntos no tienes aún que llorar a ninguno!
 
Tu padre


Edmundo de Amicis (Italia, 1846-1908).

La ilustración corresponde a un cementerio italiano durante la celebración de la Festa dei morti
(Fiesta de los muertos).

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