"... en Bouville esto no significa gran cosa; apenas hay en toda la ciudad unas cien personas para disfrazarse."
(Fragmento)
(Fragmento)
Martes de carnaval
Maurice Barrès, recibió una buena
tunda. Éramos tres soldados y uno de nosotros tenía un agujero en medio de
la cara. Maurice Barrès se acercó y nos dijo: “¡Está bien!” y entregó a cada
uno un ramillete de violetas. “No sé dónde meterlo”, dijo el soldado de la cabeza
agujereada. Entonces Maurice Barrès dijo. “Debe ponérselo en medio del agujero
que tiene usted en la cabeza”. El soldado respondió: “Voy a metértelo en el
culo”. Y pescamos a Maurice Barrès y le quitamos los pantalones. Debajo del
calzoncillo llevaba una vestidura roja de cardenal. Levantamos la vestidura y
Maurice Barrès se puso a gritar: “Atención, tengo pantalones con trabillas”. Pero
lo azotamos hasta hacerle sangre y en el trasero le dibujamos, con los pétalos de las violetas, la
cabeza de Déroulède.
Recuerdo mis sueños con gran frecuencia después de un tiempo. Además, he de moverme mucho tiempo mientras duermo porque a la mañana encuentro toda la ropa en el suelo. Hoy es martes de carnaval, pero en Bouville esto no significa gran cosa; apenas hay en toda la ciudad unas cien personas para disfrazarse.
Jean Paul Sartre (Francia, 1905-1980). Obtuvo el premio Nobel en 1964.
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