viernes, 20 de julio de 2018

Solsticio: LA MONTAÑA MÁGICA, de Thomas Mann


NOCHE DE WALPURGIS

(Fragmento)

- ¿A qué se refiere...? ¡Ah! -exclamó riendo Hans Castorp-. Es usted un bromista... A las nueve y media, ¿has oído? Es decir, demasiado pronto para que algunos de los invitados del año pasado puedan asistir a la fiesta. ¡Es macabro! Se trata, por supuesto, de los que en el intervalo han dicho definitivamente adiós a la carne. ¿Comprendes el juego de palabras? De todos modos, siento curiosidad por verlo. Me parece bien que aquí celebremos las fiestas de esa manera y que marquemos las etapas según el uso, con cortes bien hechos para que no vivamos en una confusión demasiado desordenada. Hemos celebrado la Navidad, el Año Nuevo, y ahora viene el Carnaval. Luego vendrá Domingo de Ramos, la Semana Santa, Pascua de Pentecostés, que cae seis semanas más tarde, y luego viene ya el día más largo del año, el solsticio de verano y nos encaminamos hacia el otoño...

- ¡Alto, alto, alto! -gritó Settembrini elevando los ojos al cielo y apoyando las palmas de sus manos en las sienes-. Cállese, le prohibo que se desboque de esa manera.

- Perdone, quería decir... Por otra parte, Behrens se decidirá finalmente por darme inyecciones para desintoxicarme, pues continúo teniendo 37.4, 37.5, 37.6, y hasta 37.7. Eso no tiene nada que ver, pues soy y continuaré siendo un muchacho animado por la vida. Ciertamente no me hallo aquí para pasar un período muy largo. Rhamadante nunca ha fijado un plazo preciso, pero dice que sería insensato interrumpir la cura prematuramente después de haber invertido aquí una suma considerable de tiempo. ¿De qué servirá el que me fijase un plazo? No significaría nada, pues cuando dice, por ejemplo, "escasamente seis meses", calcula muy justo y hay que esperar que sea más. Fíjese en mi primo, que debía estar listo a principios de mes, es decir, curado, pero la última vez Behrens le administró cuatro meses más hasta la curación completa. Bueno, y después ¿qué vendrá? El solsticio de verano, decía sin intención de molestarle, y luego nos dirigiremos hacia el invierno. Pero por el momento, es cierto que no nos encontramos más que en Carnaval. Además, me parece bien que celebremos todo eso ordenadamente, como está marcado en el almanaque. La señora Stoehr decía que en el quiosco del portero venden trompetas de juguete.

Thomas Mann
(Escritor alemán nacionalizado primero checoslovaco y más tarde estadounidense, 1875-1955).

Obtuvo el premio Nobel en 1929.
 
 (Traducido del alemán por Mario Verdaguer).
 
La ilustración corresponde al Hotel Schatzalp en Davos, Suiza, donde se ubica la acción de la novela.

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