jueves, 19 de agosto de 2021

Venecia: COMPAÑEROS DE VIAJE, de Henry James

"No hay ninguna Venecia como la de esa hora mágica. Durante ese breve instante regresa a su antigua gloria."

(Fragmento)

Regresamos a la laguna bajo el brillo de la puesta de sol en un silencio esplendoroso que me permitía escuchar el lejano murmullo de otras góndolas en la estela que iban dejando. Había una claridad dorada tan perfecta que el rosado rubor de los palacios de mármol parecía ligero y puro como la sangre en la frente de un niño dormido. No hay ninguna Venecia como la Venecia de esa hora mágica. Durante ese breve instante regresa su antigua gloria. El cielo se arquea sobre ella como un vasto dosel imperial repleto de sus apiñados misterios de luz. Su entera apariencia es de un esplendor sin mácula. Ninguna otra ciudad toma la evanescencia carmesí del día con ese magnífico efecto. La laguna se cubre de una alfombra de fuego. Todos los colores pálidos y aletargados del mármol se transmutan en un resplandor dorado. El mortecino tono veneciano se ilumina y se apresura hacia la vida y el esplendor, y la visión hechizada del espectador parece descansar en un sueño perfecto del gran pintor que reflejó sus ensoñaciones inmortales en los techos del Palacio Ducal.

 
 Henry James (Estadounidense nacionalizado inglés, 1843-1916).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario