jueves, 4 de agosto de 2011

Agosto: AL FILO DEL AGUA, de Agustín Yáñez

"¿qué tendrá la luna hermosa de agosto?"
 
(Fragmento: La desgracia de Damián Limón)
 
2
 
Agosto es mes de muerte y desgracias. El cuchillo de la canícula se mueve a diestra y siniestra. Don Gregorio, el cajamuertero, se prepara con tiempo; desde mayo, desde junio, compra los materiales que pueda ir necesitando y sin que nadie los encargue hace dos o tres ataúdes para que no se le tome desprevenido y allí ande con carreras a la hora de la hora. ¡Pobres de los enfermos crónicos! ¡Ay de los niños! Esa mala luna siniestra. Y los ganados, que sufren diezma. Mes de sequía, de calores malignos, de calma en el regazo de las nubes. La calma que frustra las siembras. Los enfermos, las madres, los agricultores pasan el mes -hasta el día de San Bartolomé-, pasan el mes con el alma en vilo. ¡Con qué flojera ve don Refugio que agosto va llegando: que le hablan de aquí, de allá, que un viaje a este y aquel rancho, que fulano está en las últimas, que a perengano de nada le han servido las medicinas, que usted tuvo la culpa de que zutano haya muerto! Y como si no fueran bastantes las muertes naturales -¿qué tendrá la luna hermosa de agosto? ¿qué tendrá el sol, y el cielo de fuego, y el aire seco?- vienen las muertes violentas, por accidentes inexplicables o en pleitos repentinos.
Agosto es mes funesto.
 
 
Agustín Yáñez (México, 1904-1980)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario