"... al irse acercando al muelle, sobre un hermoso edificio de ladrillo rojo que parecía recién construido..."
(Fragmentos del capítulo I)
Se levantaron temprano al día siguiente y después de recorrer un buen trecho del muelle se metieron a una fonda. El ron seguía corriendo a borbotones por todos lados con el pretexto de la entrada del nuevo siglo; desayunaron cualquier cosa para después caminar por el muelle (el autor se refiere al muelle de La Habana). Durante el trayecto Pancho mal leía el nombre de algunos barcos: "Virginia de Churruca", "Satrústegui", "Orinoco", "Marqués de Comillas"... al llegar a la posada Juan comentó:
- ¿Qué te parece si buscamos la manera de irnos a Tampa?
- La verdad es que no tenemos más que de dos sopas: Tampa o regresar a Canarias.
- ¡Eso nunca! Mejor regresemos al muelle a ver si algún barco sale para allá.
Lo recorrieron de punta a punta y casi al final estaba un barco petrolero descargando. Pancho leyó: "Faja de oro*, Tampico, Tampa."
- ¡Mira Juan, este seguramente ha de ir para allá!
Subieron la escalerilla y le dijeron al marinero que vigilaba la entrada que tenían urgencia de hablar con el capitán, el marinero les pidió que esperaran un momento y regresó enseguida diciéndoles que el capi los esperaba en su oficina, recorrieron el pasillo y tocaron en la puerta que les indicó.
- ¡Adelante! -contestó una voz ronca.
(...)
- Allá lo que sobra es trabajo, con el asunto del petróleo -indicó el capitán.
- ¿Cuánto nos cobraría por llevarnos?
- Cuánto será bueno... cuánto será bueno... ¿qué les parece 150 dólares por cada uno?
- Hombre -refunfuñó Juan- eso vale un pasaje a España y esto es mucho más cerca. Qué tal unos cincuenta dólares por cada uno.
- No, por esa cantidad no me arriesgo a que me fastidien por andar llevando pasajeros, éste es un barco de carga.
- Bueno, que sean 150 dólares por los dos; es que realmente contamos con muy poco dinero.
El capitán miró a ambos de arriba abajo y después de pensarlo un poco les dijo:
- Esta bien ¿traen ahí la lana... quiero decir el dinero?
- No, Lo tenemos en el hotel, pero regresamos enseguida.
(...)
"... para que revueltos entre la gente pasaran por migración sin problemas."
Al amanecer del quinto día avistaron el puerto de Tampico; al irse acercando al muelle, sobre un hermoso edificio de ladrillo rojo que parecía recién construido**, estaba la leyenda que Pancho leyó en voz alta: "Bienvenidos a Tampico, Tampa, México".
Bajó atropelladamente en busca de su amigo y se topó con él en la escalera.
- Tanto que me has presumido de tus conocimientos de geografía y para que te vayas enterando, Tampa está en México.
- ¡Tú estás loco, cómo va a estar en México!
- Pues sube a cubierta para que lo veas.
- Ahí lo tienes: "Bienvenidos a Tampico, Tampa, México".
Un marinero que pasaba les dijo que se fijaran bien, que ahí no decía Tampa sino Tamps., que es la abreviatura del estado de Tamaulipas.
- ¿La abreviatura de qué?
Los dos amigos se miraron con cara de idiotas mientras el marinero se retiraba muerto de risa.
El muelle y la ciudad de Tampico continuaban todavía celebrando la entrada del nuevo siglo. El capitán les indicó que debían esperar a que empezaran a subir los amigos y familiares de los marineros, para que revueltos ente la gente pasaran por migración sin problemas.
Antonio Rodríguez Simón (España, 19¿?).
* El buque petrolero originalmente llamado Barneson fue construido en 1914 y años más tarde, en 1937, vendido a una compañía naviera italiana que lo rebautizó como Genoano; en abril de 1941, cuando se encontraba atracado en el puerto de Tampico, fue incautado por el gobierno mexicano junto con otros navíos con motivo de la segunda guerra mundial. En diciembre se le asignó el nombre Faja de Oro para que navegara con bandera mexicana. Fue hundido por un submarino alemán en mayo de 1942. El nombre del barco provenía de la región petrolera más productiva del mundo en su momento, ubicada en la huasteca y cuyo primer pozo fue perforado en 1904. La designación de Faja de Oro aconteció una década más tarde. De manera que no hay posibilidad alguna de que en el año de 1900 hubiese un buque petrolero mexicano con ese nombre atracado en los muelles de La Habana.
** La aduana marítima de Tampico comenzó su construcción en el año de 1896, bajo el gobierno de Porfirio Díaz. El edificio de ladrillo inglés color rojo fue inaugurado en octubre de 1902 por el propio presidente Díaz.