miércoles, 19 de julio de 2023

TAMPICO, de Toby Olson

"Bares y oficinas habían invadido los edificios históricos..."

Libro primero: La mansión

(Fragmento de John)

Y así fue, tan sólo cuatro días después de que llegué a Tampico, conocí a Chepa y me enamoré de ella, Era una madre para mí, y una hermana y una amante perfecta para un joven de escasa experiencia como lo era yo. Mi madre había muerto cuando yo tenía apenas quince años. Nunca tuve un padre al que conociera y había permanecido solo desde entonces, como buscador de empleos eventuales y, finalmente, con la ayuda de un hombre con espíritu paternal de la Texas Oil, me convertí en piloto. Al poco tiempo también él murió. No tuve una vida social de la cual pueda hablar, algunas prostitutas amigables y ron con coca cola al otro lado de la frontera, en Matamoros, y una vez una mujer madura me había llevado bajo las estrellas a la isla del Padre en una noche de placer ocasional. Todo había tenido siempre un carácter mecánico, hasta Chepa, y aunque la nuestra no es una historia que me haya propuesto contar, de todos modos algo voy a decir.

Al principio era claro que se trataba del dinero y a que yo era un hombre joven e inocente. Regresé a la Lluvia del oro, le compré el jarabe de granadina y el agua que acostumbraba a beber para mantenerse sobria en ese lugar. Le pregunté sobre Calaca y por qué el general no intervino. Parecía encantada y al mismo tiempo molesta por la pregunta, pero no la respondió. Pasamos la noche juntos en mi habitación del hotel, y a la mañana siguiente Chepa insistió en mostrarme los lugares de interés en la ciudad, aunque eran unos cuantos. Bares y oficinas habían invadido los edificios históricos y antiguas haciendas. La contaminación de la refinería había corroído las fachadas y las estatuas. Pero había un museo y unas cuantas iglesias, lagunas y parques, algunos lugares a orillas del Pánuco todavía inmaculadas de terminales petroleras y almacenes de tanques. Pasamos el día juntos y por la noche cenamos en el Luisiana. La noche siguiente, después de haber pasado el día pescando sábalos en el Pánuco, cenamos en el Ciudad de Pekín, en lo que fue mi primer contacto con la comida china. Luego dormí en sus brazos en mi habitación, nuestros cuerpos adheridos por el sudor bajo las blancas sábanas, a través de las cuales nos aguijoneaban esporádicos mosquitos.

Toby Olson (Estados Unidos, 1937).

(Traducido al español por Jules Etienne).

La ilustración corresponde al antiguo hotel Palacio, donde alguna vez pernoctó el entonces presidente Porfirio Díaz, se distinguen el bar Salón Palacio y los letreros de las oficinas ubicadas en el tercer piso del edificio..

No hay comentarios.:

Publicar un comentario