domingo, 23 de abril de 2023

Tampico: GIL GÓMEZ EL INSURGENTE, de Juan Díaz Covarrubias


(Fragmento del capítulo IV: Donde se da a conocer el pasado de Gil Gómez)

Antes de pasar adelante, es necesario que el lector haga un conocimiento más perfecto que el que ahora tiene con el joven Gil Gómez.

Una tarde en que don Esteban volvía a la hacienda, que hacía poco tiempo había arrendado, después de haber faltado de ella quince días empleados en un viaje a Veracruz, para el arreglo de la exportación a Tampico* de un poco de tabaco, lo primero con que lo recibieron sus criados, fue con la nueva de que esa mañana se había encontrado debajo de uno de los árboles de la huerta, una cuna que contenía un niño de un año poco más o menos y un papel que nadie había leído aún, esperando la vuelta del hacendado.

Don Esteban se hizo conducir al lugar donde provisoriamente se había colocado la cuna y encontró en ella un niño de la edad designada, pero lo que más conmovió el corazón del honrado arrendatario, fue el ver que su hijo Fernando, entonces de la edad de dos años y medio solamente, hacía caricias y sonreía al recién llegado, que con esa dulce ignorancia del presente y confianza de la niñez se había dormido profundamente.

Juan Díaz Covarrubias (México, 1837-1859).

* Aun cuando el autor no proporciona el año preciso en que tuvo lugar ese hallazgo, poco más adelante a través de la narración nos vamos a enterar de que en 1810, cuando da principio la guerra por la independencia de México, Gil se ha enamorado de la dieciseisañera Manuela y la repoblación de Tampico tuvo lugar hasta 1823.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario