domingo, 24 de marzo de 2019

Tu boca y Primavera: LA MONTAÑA MÁGICA, de Thomas Mann

".. a ti y a tus maravillosos ojos oblicuos, y tu boca y la voz con que me hablas..."

(Fragmento del capítulo Noche de Walpurgis)

- ¡Oh! El amor no es nada si no es la locura, una cosa insensata, prohibida y una aventura en el mal. Si no es así es una banalidad agradable, buena para servir de tema a cancioncitas tranquilas en las llanuras. Pero que yo te he reconocido y que he reconocido mi amor hacia ti, sí, eso es verdad, yo ya te conocí antiguamente, a ti y a tus maravillosos ojos oblicuos, y tu boca y la voz con que me hablas; una vez ya, cuando era colegial, te pedí tu lápiz para entablar contigo una relación social, porque te amaba sin razonar, y es por eso, sin duda, por mi antiguo amor hacia ti, por lo que me quedan esas marcas que el médico ha encontrado en mi cuerpo y que indican que en otro tiempo estaba ya enfermo... te amo, te he amado siempre, pues tú eres el Tú de mi vida, mi sueño, mi destino, mi deseo, mi eterno deseo.

(Párrafo del capítulo Cambios)

El calendario decía: marzo. Era la primavera, casi el verano, y se sacaban los vestidos de muselina para mostrarse con ellos antes de la venida del otoño. Y era, en efecto, una especie de otoño.

Thomas Mann
(Escritor alemán nacionalizado primero checoslovaco y más tarde estadounidense, 1875-1955).
Obtuvo el premio Nobel en 1929.

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