Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
no esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia áerea mientras crece el tormento.
Allí donde termine ese afán que exige un dueño a imagen suya,
Allí donde termine ese afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
Es la primera vez que leo este poema de Luis Cernuda y me gusta. Sin embargo creo que existe una rola de Joaquin Sabina que se llama exactamente igual aunque la letra es diferente. Quisiera saber si se relacionan o no. Si alguien me lo pudieras aclarar.
ResponderBorrarAntonio Lara.
Tienes razón, Antonio. Una canción con el título "Donde habita el olvido" se incluye en el álbum 19 Días y 500 Noches, de Joaquín Sabina. Sin embargo, además de la diferencia en la conjugación del verbo, "habita" por "habite", como es el caso de Cernuda, no les encuentro similitud alguna. Es interesante que lo menciones porque de pronto me vienen a la memoria otros casos de canciones cuyos títulos podrían relacionarse con obras literarias a saber si por coincidencia o de plano con la intención de plagiarlas. Valdría la pena ocuparse del tema, gracias por la idea. Creo que lo haré en fecha próxima. Un saludo y espero que te sigas deteniendo por este blog.
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